Collique: La historia de un pueblo emprendedor en Lima Norte
El reloj marcaba las 6 de la mañana cuando el despertador nos anunciaba la hora de partir a una aventura extraordinaria. Listas la ropa de excursión y la mochila de viaje partimos rumbo a nuestro encuentro con el arqueólogo Enrique Niquin, director del Museo de la Cultura Colli, ubicado en pasaje Libertad, lote 5, manzana Ll, en la tercera zona de Collique-Comas.
Con tan solo 60 metros cuadrados y sin la tecnología de museos como las Tumbas Reales del Señor de Sipán, subsiste hasta el día de hoy el museo Colli, una vivienda con techo de calamina y con cartones que reemplazan a los vidrios de las ventanas, que en su interior guardan miles de tesoros de la cultura peruana.
Llegar al museo de los Collis no es nada fácil, pero la experiencia vivida en su interior es inigualable. Y es que Enrique Niquín, con la pasión que lo caracteriza, se encarga de hacernos conocer al detalle quienes fueron nuestros ancestros; “Los Collis”.
Depredadores de su pasado
Lastimosamente los pobladores de Comas y los distritos aledaños aún no entendemos la importancia y el orgullo de tener a una de las culturas más representativas del nuestro país.
Como bien nos cuenta Niquín, son los jóvenes y drogadictos quienes provistos de piedras, palos y aerosoles buscan desquitar la rabia contra los murallas que alguna vez defendieron a los Collis de la invasión inca en el año 1400 DC.
Lo que parece increíble es que un propio ente del Estado como lo es Sedapal cuyo reservorio abastecedor del hospital Sergio Bernales viene destrozando cientos de años de historia con fugas de aguas constantes.
“Necesitamos seguridad. No es posible que los mismos vecinos destruyamos nuestra cultura”, dijo Niquin.
Pueblo emprendedor
Salimos de nuestra aventura y nos dirigimos a realizar un recorrido por las diferentes calles de Comas, donde observamos la lucha cotidiana del poblador comeño por salir adelante.
Las avenidas Belaunde, Túpac Amarú y Trapiche se han convertido con el tiempo en los principales centros comerciales de nuestro distrito. Donde podremos observar restaurantes, salones de belleza, dentales, centros de esparcimiento, entre otro.
“Para que irme a otro distrito si en Comas tenemos todo. La gente de Comas es pujante, si se propone algo lo logra en base a su esfuerzo”, nos dijo la comerciante Zoila Rodríguez.
Responsabilidad municipal
Lastimosamente en los últimos meses nuestro distrito no viene destacando en los medios de comunicación masivos, debido a la mala gestión municipal.
El descuido del centro histórico de la cultura Colli, la falta de apoyo y el desinterés de la población comeña, son una muestra clara de la falta de una propuesta integrada entre los vecinos y el municipio distrital de Comas.
Con tan solo 60 metros cuadrados y sin la tecnología de museos como las Tumbas Reales del Señor de Sipán, subsiste hasta el día de hoy el museo Colli, una vivienda con techo de calamina y con cartones que reemplazan a los vidrios de las ventanas, que en su interior guardan miles de tesoros de la cultura peruana.
Llegar al museo de los Collis no es nada fácil, pero la experiencia vivida en su interior es inigualable. Y es que Enrique Niquín, con la pasión que lo caracteriza, se encarga de hacernos conocer al detalle quienes fueron nuestros ancestros; “Los Collis”.
Depredadores de su pasado
Lastimosamente los pobladores de Comas y los distritos aledaños aún no entendemos la importancia y el orgullo de tener a una de las culturas más representativas del nuestro país.
Como bien nos cuenta Niquín, son los jóvenes y drogadictos quienes provistos de piedras, palos y aerosoles buscan desquitar la rabia contra los murallas que alguna vez defendieron a los Collis de la invasión inca en el año 1400 DC.
Lo que parece increíble es que un propio ente del Estado como lo es Sedapal cuyo reservorio abastecedor del hospital Sergio Bernales viene destrozando cientos de años de historia con fugas de aguas constantes.
“Necesitamos seguridad. No es posible que los mismos vecinos destruyamos nuestra cultura”, dijo Niquin.
Pueblo emprendedor
Salimos de nuestra aventura y nos dirigimos a realizar un recorrido por las diferentes calles de Comas, donde observamos la lucha cotidiana del poblador comeño por salir adelante.
Las avenidas Belaunde, Túpac Amarú y Trapiche se han convertido con el tiempo en los principales centros comerciales de nuestro distrito. Donde podremos observar restaurantes, salones de belleza, dentales, centros de esparcimiento, entre otro.
“Para que irme a otro distrito si en Comas tenemos todo. La gente de Comas es pujante, si se propone algo lo logra en base a su esfuerzo”, nos dijo la comerciante Zoila Rodríguez.
Responsabilidad municipal
Lastimosamente en los últimos meses nuestro distrito no viene destacando en los medios de comunicación masivos, debido a la mala gestión municipal.
El descuido del centro histórico de la cultura Colli, la falta de apoyo y el desinterés de la población comeña, son una muestra clara de la falta de una propuesta integrada entre los vecinos y el municipio distrital de Comas.